Los transformadores constan de varias partes esenciales que trabajan juntas para facilitar la conversión de energía eléctrica de un nivel de voltaje a otro. Las partes principales de un transformador incluyen el núcleo, los devanados, el aislamiento y el tanque. El núcleo, generalmente hecho de acero laminado o hierro, proporciona un camino para el flujo magnético generado por los devanados. Los devanados, que constan de bobinas primaria y secundaria, se enrollan alrededor del núcleo y transportan las corrientes eléctricas que inducen el voltaje en el devanado secundario.
Se utilizan materiales aislantes como papel, barniz y aceite para aislar los devanados y evitar la degradación eléctrica. El depósito rodea el núcleo y los devanados y está lleno de aceite aislante para disipar el calor y proporcionar soporte mecánico.
Un transformador de 12 voltios se refiere a un transformador con una tensión nominal de 12 voltios (V). Los transformadores generalmente se clasifican según su voltaje y capacidad de manejo de energía, y el voltaje indica el voltaje máximo que el transformador puede manejar de manera segura.
Un transformador de 12 está diseñado para aumentar o superar los niveles de voltaje para producir una salida de 12 voltios, adecuada para diversas aplicaciones, como alimentar dispositivos electrónicos, cargar baterías o alimentar sistemas de iluminación.
Los nombres de las piezas del transformador varían según su función y ubicación en el transformador. Algunas de las partes clave de un transformador incluyen el núcleo, los devanados, el aislamiento, el tanque, los casquillos, el cambiador de tomas, el sistema de enfriamiento y los accesorios.
El núcleo proporciona un camino magnético para el flujo generado por los devanados, mientras que los devanados transportan las corrientes eléctricas que inducen el voltaje en el devanado secundario. Los materiales aislantes evitan la degradación eléctrica entre los devanados y el núcleo. El tanque alberga el núcleo y los devanados y contiene aceite aislante para disipar el calor. Los casquillos proporcionan conexiones para los conductores eléctricos entrantes y salientes, mientras que los cambiadores de tomas permiten ajustes en el voltaje de salida del transformador.
Los sistemas de refrigeración, como ventiladores o radiadores, eliminan el exceso de calor generado durante el funcionamiento. Los accesorios pueden incluir dispositivos de monitoreo, relés de protección y paneles de control para garantizar un funcionamiento seguro y confiable del transformador.