Los transformadores a menudo se denominan transformadores «DP», junto con los transformadores de distribución «DP». Estos transformadores se utilizan principalmente en la red de distribución de sistemas de energía eléctrica. Renuncian el alto voltaje de las líneas de transmisión a niveles de voltaje más bajos adecuados para la distribución a los consumidores.
Los transformadores DP desempeñan un papel crucial en el suministro de electricidad de manera eficiente y segura a hogares, empresas y otros usuarios finales.
El término «DP» se usa comúnmente en la industria eléctrica para distinguir los transformadores de distribución de otros tipos de transformadores, como los transformadores de potencia utilizados en redes de transmisión o transformadores especializados diseñados para aplicaciones específicas.
En terminología eléctrica, «DP» generalmente se refiere a un punto de distribución, indicando que el transformador está ubicado en un punto de distribución en la red eléctrica.
Los transformadores de distribución a menudo se montan en postes de servicios públicos o se colocan sobre plataformas de concreto en subestaciones, donde sirven como componentes vitales en la infraestructura de distribución de electricidad.
Los transformadores DP se someten a diversas pruebas para asegurar su correcto funcionamiento y confiabilidad en el sistema de distribución de energía. Una de estas pruebas es la prueba DP, que evalúa el desempeño y las características eléctricas del transformador bajo diferentes condiciones de operación.
Esta prueba ayuda a verificar que el transformador cumpla con los estándares requeridos para regulación de voltaje, resistencia de aislamiento y otros parámetros esenciales.
Además, a los transformadores a veces se les llama transformadores estáticos para distinguirlos de las máquinas rotativas como generadores o motores.
A diferencia de las máquinas rotativas, que convierten la energía mecánica en energía eléctrica (o viceversa) mediante el movimiento de componentes físicos, los transformadores logran la conversión de energía mediante inducción electromagnética sin partes móviles. Esta operación estática es una característica clave de los transformadores, lo que los hace eficientes, confiables y adecuados para diversas aplicaciones en sistemas de energía.