Se utiliza un transformador en una fuente de alimentación de CA para cambiar de manera eficiente los niveles de voltaje entre diferentes partes del sistema de distribución de energía. Esta capacidad es crucial para transmitir energía eléctrica a largas distancias. La transmisión de alto voltaje reduce las pérdidas de energía debido a la menor corriente requerida para la misma potencia, lo que minimiza las pérdidas resistivas en las líneas de transmisión.
Una vez que la energía de alto voltaje llega a su destino, los transformadores la anulan a niveles que son más seguros y utilizables para uso residencial, comercial o industrial.
Se utiliza un transformador en CA porque su principio de funcionamiento se basa en la inducción electromagnética, que requiere un campo magnético cambiante para inducir un voltaje en el devanado secundario. La corriente alterna (CA) proporciona inherentemente este campo magnético cambiante porque varía continuamente en magnitud y dirección.
Esto hace que los transformadores sean muy eficientes y efectivos para su uso con CA, lo que permite un fácil ajuste de los niveles de voltaje según sea necesario.
En una red de alimentación de CA, se utiliza un transformador para garantizar una distribución eficiente y flexible de la energía eléctrica. Permite que la energía generada en las centrales eléctricas se transmita a alto voltaje, reduciendo las pérdidas de transmisión, y luego se reduzca a voltajes más bajos adecuados para el uso del consumidor.
Esta adaptabilidad es esencial para mantener una red eléctrica estable y confiable, ya que permite controlar el voltaje con precisión para cumplir con los requisitos de las diferentes etapas de la red de distribución.
El propósito de un transformador de CA es facilitar la transmisión y distribución segura y eficiente de energía eléctrica. Al aumentar el voltaje para la transmisión a larga distancia y mantenerlo para la distribución local y las aplicaciones del usuario final, los transformadores ayudan a optimizar todo el sistema eléctrico.
Este proceso reduce la pérdida de energía, mejora la seguridad y garantiza que los dispositivos eléctricos reciban el voltaje correcto para su funcionamiento.
Los transformadores funcionan con CA y no con CC porque se basan en el principio de inducción electromagnética, que requiere un campo magnético cambiante para inducir una fuerza electromotriz (EMF) en el devanado secundario. La corriente alterna (CA) proporciona este campo magnético cambiante a medida que varía cíclicamente.
Por el contrario, la corriente continua (CC) proporciona un campo magnético constante, que no induce una FEM variable en el devanado secundario del transformador. Por lo tanto, los transformadores no pueden funcionar con CC y están diseñados específicamente para funcionar con CA con fines de transformación de voltaje.