Un transformador de media tensión (MT) es un dispositivo eléctrico que se utiliza para aumentar o superar los niveles de tensión en el rango de media tensión, normalmente entre 1 kV y 69 kV, según la aplicación y los estándares locales.
Los transformadores de MT desempeñan un papel vital en los sistemas de distribución de energía eléctrica al facilitar la transmisión y distribución de electricidad desde plantas de generación hasta subestaciones, plantas industriales, edificios comerciales y áreas residenciales.
El propósito de un transformador de voltaje, también conocido como transformador de potencial (PT) o regulador de voltaje, es proporcionar mediciones de voltaje precisas para fines de monitoreo, protección y control en sistemas eléctricos.
Los transformadores de voltaje reducen los altos niveles de voltaje que se encuentran en los sistemas de energía a voltajes proporcionales y manejables adecuados para instrumentación, esquemas de relés de protección y sistemas de control.
Al proporcionar mediciones de voltaje precisas, los transformadores de voltaje permiten un monitoreo efectivo de la calidad de la energía, la detección de fallas y el control del sistema en subestaciones y redes eléctricas.
Los transformadores multivoltaje funcionan incorporando múltiples configuraciones de devanado primario y secundario que permiten una transformación de voltaje flexible entre diferentes niveles de voltaje.
Estos transformadores pueden presentar múltiples derivaciones o puntos de conexión en los devanados primario y secundario, lo que permite a los usuarios ajustar la relación de voltaje para cumplir con los requisitos de aplicaciones específicas.
Los transformadores multipolares brindan versatilidad y eficiencia en la gestión de niveles de voltaje en sistemas eléctricos, lo que los hace adecuados para diversas aplicaciones como distribución de energía, procesos industriales y sistemas de energía renovable.
La diferencia entre los transformadores de alta tensión (alta tensión) y los transformadores de media tensión (MT) son los niveles de tensión para los que están diseñados.
Los transformadores de alta tensión normalmente funcionan a niveles de tensión superiores a 69 kV, mientras que los transformadores de media tensión funcionan en el rango de tensión media, normalmente entre 1 kV y 69 kV.
Los transformadores de alta tensión se utilizan en sistemas de transmisión de alta tensión para aumentar los niveles de tensión para la transmisión a larga distancia, mientras que los transformadores de media tensión se utilizan en sistemas de distribución para reducir los niveles de tensión para la distribución local a los consumidores.
El propósito de un transformador es transferir energía eléctrica de un circuito a otro mediante inducción electromagnética, sin cambiar la frecuencia de la corriente alterna (CA).
Los transformadores son componentes esenciales de los sistemas de generación, transmisión, distribución y utilización de energía eléctrica, y sirven para diversos fines, como transformación de voltaje, adaptación de impedancia, aislamiento y distribución de energía. Al transformar eficientemente los niveles de voltaje, los transformadores permiten la transmisión y distribución segura y confiable de energía eléctrica para satisfacer las necesidades de los consumidores, las industrias y la sociedad en general.